Manolo García: Pájaros de Barro

Con dotes artísticas que se podría decir que forman parte de su estructura genética, era un proceso natural el que llevaría al mundo de la música a Manolo García. Autodidacta y con una insaciable necesidad de aprender, experimentar y dar rienda suelta a sus inquietudes plásticas y musicales. Fue a traves de El Último de la Fila -junto a Quimi Portet- cuando el éxito y reconocimiento comercial empieza a soplar a su favor.
Su estilo pop-rock, con toques sureños árabes y flamencos de fuerte influencia del rock andaluz de Triana o Medina Azahara, se fundían con letras poéticas, reinvindicativas o surrealistas, conectando sin dificultad con el gran público, llegando a las más altas capas de popularidad a las que puede llegar un músico en los años 80 y 90.

La disolución del grupo a finales de los 90 abrió un nuevo camino para explorar, más personal, intimista y abierto musicalmente. Su particular voz sigue siendo la fiel mensajera de textos ricos en sonoridad y poesía, sensibilidad con forma de melodía, la ecología, la cotidianidad y la imaginación son campos abiertos por explorar y compartir con quien esté dispuesto a ilusionarse por la vida. Así es la música de Manolo García, capaz de hacerte sentir y emocionarte escuchando canciones llenas de belleza como "Pájaros de Barro", perteneciente a su segundo disco titulado Arena en los Bolsillos.

Letra
Por si el tiempo me arrastra a playas desiertas,
hoy cierro ya el libro de las horas muertas,
hago pajaros de barro, hago pajaros de barro y los echo
a volar.

Por si el tiempo me arrastra, a playas desiertas,
hoy rechazo la bajeza, el abandono y la pena,
ni una página en blanco mas, siento el asombro de un
transeunte solitario.

En los mapas me pierdo, por sus hojas navego,
ahora sopla el viento, cuando el mar quedó lejos hace tiempo.

Ya no subo la cuesta que me lleva a tu casa,
ya no duerme mi perro junto a tu cantera,
en los vértices del tiempo anidan los sentimientos,
hoy son pájaros de barro que quieren volar.

En los valles me pierdo, en las carreteras duermo,
ahora sopla el viento, cuando el mar quedó lejos hace tiempo.

Cuando no tengo barca, remos ni guitarra,
cuando ya no canta el ruiseñor de la mañana...

Ahora sopla el viento, cuando el mar quedó lejos hace tiempo,
en los valles me pierdo, en las carreteras duermo.

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